En los últimos meses, a nivel mundial, hemos estado atravesando una situación de incertidumbre y crisis por el COVID-19. Ninguna sociedad tiene la certeza de cómo aplacar, de manera definitiva, la propagación de esta enfermedad. Sin embargo, el uso de ciencia, tecnología e investigación contra el coronavirus está siendo la medida más importante para combatir esta pandemia. Los países más desarrollados demuestran que la inversión que tienen en estos sectores han sido la mejor estrategia para contribuir en situaciones como esta, mediante trabajo inteligente y rápido.
Según la BBC, en China, el desarrollo de tecnologías con inteligencia artificial, ciencia de datos o robots de empresas consolidadas como Alibaba, o startups, como Pudu Technology, está siendo uno de los medios más fiables para combatir el coronavirus. Algunas de las iniciativas han sido: el uso de cascos inteligentes que posibilitan la medición de la temperatura en un radio de 5 metros, los cuales activan una alarma en caso se descubra si alguna persona tiene fiebre. También, se ha logrado incluir, en algunos hospitales del país, robots que pueden repartir comida en las habitaciones de las personas en cuarentena.
Por otro lado, destacamos que, en el 2018, la Sociedad Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (NSF), anunció un informe en donde China lideraba, por primera vez a nivel mundial, en publicaciones científicas. Todo ello demuestra que, para llegar a ser una nación líder, y también, para poder contribuir en situaciones de crisis como la que vivimos, la inversión en ciencia y tecnología es fundamental y prioritaria de parte del Gobierno, empresas y organizaciones académicas.
La contribución de la ciencia y la tecnología en esta crisis por la COVID-19 ha sido inmediata. Estas, aunadas a la investigación, sirven como punto neurálgico para abordar la situación actual que atravesamos, y siendo fundamental, de la misma manera, cuando culmine.
No cabe duda que el aporte de la ciencia y la tecnología frente a la crisis se da en varios ámbitos: el primero y quizás el más importante parte de la investigación y desarrollo para comprender la enfermedad y sus efectos en la población, así como para la elaboración de vacunas y medicamentos, los cuales vienen salvando muchas vidas; luego está la gestión de insumos y equipos críticos, como pruebas de diagnóstico, ventiladores mecánicos y desarrollo de apps para el monitoreo y prevención de la enfermedad; y por último la recuperación económica mediante el desarrollo de plataformas digitales para salud, educación y trabajo a distancia, además de la transferencia tecnológica y reconversión industrial.
Perú en ciencia, tecnología e investigación
El gobierno peruano está liderando en la gestión de acciones para lograr el control del coronavirus. Sin embargo, reconocemos que, para lograr el desarrollo de medidas más efectivas debemos de fortalecer nuestro ecosistema de colaboración con empresas y universidades. Como resultado, esta colaboración también pueda ser capaz de aportar a través de inversión y desarrollo de iniciativas científicas y tecnológicas en el Perú.
Conscientes de esta situación, y de nuestro compromiso con contribuir a la sociedad, la UTEC lanza su Escuela de Posgrado, donde se brindará un entorno educativo que fomente la innovación, tecnología e investigación. Donde el aprendizaje clave se complementa también con el desarrollo de habilidades para los desafíos del futuro: creatividad, pensamiento crítico, entre otros.
Sabemos que para poder afrontar una situación como la que estamos atravesando, debemos de sumar esfuerzos, y también, apoyar a que más profesionales logren desarrollar iniciativas que tengan impacto y que puedan cambiar positivamente la sociedad.