Contáctanos

Cuáles son las oportunidades de la impresión 3D en medicina

La impresión 3D es una tecnología que ha llegado a revolucionar muchos campos y la medicina no ha sido la excepción. Desde su aplicación hace poco más de dos décadas, ha permitido la fabricación de prótesis y órtesis, así como de implantes y modelos anatómicos, haciéndolos más accesible a pacientes que no pueden costear una que ha sido manufacturada de manera convencional. 

Como se sabe, un implante es un dispositivo artificial que va a reemplazar una parte faltante del cuerpo y que acompañará al paciente por un periodo indeterminado. Vale decir que, por definición, debe estar adaptado al paciente y su anatomía. Las prótesis personalizadas, como cualquier producto, necesitan tiempo para producirse y, en el caso de la tecnología 3D en medicina, resulta costosa cuando se usan métodos de fabricación convencionales. Por eso, la impresión 3D se convierte en una herramienta útil para mejorar la calidad de vida de los pacientes. 

La fabricación aditiva, como también se le conoce a la impresión 3D en medicina, supone la adición sucesiva de capas delgadas, entre 16 y 180 micras o más, para crear un objeto. De ahí el término aditivo -que describe con bastante precisión cómo funciona esta tecnología- para crear prótesis y órtesis, además de otros elementos. De hecho, las tecnologías de impresión 3D funcionan de la misma forma, ya que construyen un objeto capa por capa para crear formas complejas.

Hay muchas ventajas de la impresión 3D en medicina. La primera es que, cuando se trata de polímeros o plásticos, da la oportunidad de llegar con producciones personalizadas y de bajo volumen. “Esto implica un riesgo menor de inversión en comparación con un proceso tradicional de manufactura plástica”, explica Isaac Robles, docente del Curso de especialización en impresión 3D en medicina. En el caso del procedimiento al que hace alusión, la mayor parte del costo de producción se concentra en la fabricación y el diseño del molde. 

Con la fabricación de prótesis 3D no es necesario producir un molde, se pueden desarrollar producciones pequeñas y personalizadas. Otro beneficio valioso es la reducción de desperdicios. Un proceso de manufactura tradicional tiene una merma, es decir, parte del material que no se puede usar o recuperar se pierde. “En el caso de la impresión 3D en medicina, asumiendo que lo que se ha diseñado está en óptimas condiciones para ser impreso, vamos a reducir esa merma al mínimo”, acota Isaac. 

El campo de la fabricación aditiva tiene un futuro prometedor. En los próximos años se espera que la bioimpresión -la cual permite crear estructuras celulares impresas en 3D con la finalidad de desarrollar órganos y tejidos vivos- sea una realidad. En cualquier escenario, la impresión 3D en medicina tiene un futuro prometedor. Si estás interesado en las aplicaciones de la impresión tridimensional y el diseño asistido por computadora, no dejes pasar la oportunidad de matricularte en el Curso de especialización en impresión 3D en medicina. Aquí puedes encontrar más información.

¿QUIERES SABER MÁS DE NUESTRO CONTENIDO?

De conformidad con la Ley N° 29733, Ley de Protección de Datos Personales, la Universidad de Ingeniería y Tecnología le informa que los datos personales que usted nos ha facilitado serán tratados acorde a nuestra Política de Privacidad.