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Negocios e innovación
Publicado el 24 de Octubre de 2023
Redactado por: UTEC Posgrado
Puede parecer una sentencia de muerte, pero es la realidad: “las compañías que no invierten en inteligencia artificial quedarán rezagadas”, sostiene Carlos Calderón, director de la Academía de Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial y experto de Programas para Empresas de UTEC Posgrado. Desde su aparición, la inteligencia artificial ha traído consigo un impacto tremendo en la productividad y en la eficiencia, permite un mejor acercamiento con los clientes y, en general, ayuda a que las compañías crezcan. Sin duda, quienes la incorporan mantienen un ritmo de prosperidad.
Para que la inteligencia artificial reditúe como se espera es crucial saber cómo adoptarla. Si las empresas la integran de manera inadecuada -es decir, solo se suben a la ola de la tendencia y se limitan a comprar softwares- será una inversión que no rentabiliza. Entonces, adoptar, ciñéndonos a la definición de la RAE, supone recibir algo y hacerlo propio. Por tanto, la integración de la inteligencia artificial es un proceso, no un objetivo, y debe estar amarrada a la creación de valor dentro de la organización. “La adopción es un viaje que supone tomar riesgos y sumar esfuerzos”, enfatiza Carlos.
Ahora bien, usar Chat GPT -el algoritmo generativo de moda- no es convertirse en una compañía data driven ni tampoco adoptar satisfactoriamente la inteligencia artificial. Es más complejo que eso. Entonces, trasciende, como se cree, de hacer uso de la tecnología: detrás de su adopción hay método, ciencia, liderazgo, cultura, talento y otras variables. “Se trata de una transformación completa”, afirma el experto de Programas para Empresas de UTEC Posgrado. Desde su punto de vista, de todas las transformaciones existentes, la inteligencia artificial es la más importante.
Pero ¿qué puede ocurrir si una organización no adopta la inteligencia artificial? Como ya dijimos, no tendrá la productividad esperada. Sin embargo, el riesgo mayor es que su competidor la implemente antes, disminuya sus costos y, por tanto, la saque del mercado por haberse quedado relegada. En el caso que ambas empresas apuesten por la implementación de la inteligencia artificial, la única diferencia será la velocidad en que una de ellas la ejecute. La que la adopte antes tendrá tiempo y experiencia a su favor para competir mejor.
En este contexto, la adaptabilidad se convierte en un atributo empresarial. “Cuanto más flexible sea la organización, más rápido echará a andar el proceso”, destaca Carlos. Claro que como cualquier transformación que supone una inversión importante, hay un riesgo conexo. Pero, precisamente, quienes lo asumen son aquellos que adoptan primero la inteligencia artificial, están un paso más adelante y, por tanto, son organizaciones que continúan su línea de ascenso.
Aunque en Perú todavía estamos en una etapa incipiente de adopción de inteligencia artificial -apenas el 1 % de las empresas están ejecutando esta transformación- tú puedes tomar ventaja y encaminar a tu organización hacia ese proceso con las experiencias formativas a medida que en Programas para Empresas de UTEC Posgrado podemos desarrollar. Desde el 2015, intervenimos en 278 organizaciones para sumar valor y hemos comprobado cómo una adecuada adopción de AI impacta en el negocio, su cultura y sus procesos. Empieza ahora la transformación de tu organización.
Creamos experiencias de aprendizaje alineadas con los objetivos estratégicos de la empresa.
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